Tecnología cómo factor de innovación financiera
Los hábitos de consumo de los usuarios actuales cada vez son más exigentes. La nueva forma de consumir puede poner en jaque a cualquier empresa, si no es capaz de adaptarse a estos cambios. La industria financiera no es la excepción, de hecho, es un sector donde la competencia y la carrera de la innovación cada vez es más agresiva.
Innovar se asocia directamente con el futuro, sin embargo, la innovación requiere concentrarnos en el presente. ¿Qué podemos hacer hoy? Crear una visión del futuro, permite adelantarse a las próximas tendencias o hábitos de los consumidores. Es en este adelanto donde aparece una barrera, las limitantes tecnológicas. ¿La tecnología que tienes a tu disposición, te permite innovar?
Seguramente cuando lees o ves las noticias y te enteras que tu competencia está avanzando con pasos largos, te preguntas qué están haciendo ellos. En cualquier estrategia de negocio el arte de prever no puede faltar en el plan. No se trata sólo de lanzar un producto y esperar a que lleguen los clientes. Hay un par de factores a los que debes prestar atención, y utilizar la tecnología a tu favor para cubrirlos.
Rapidez para salir al mercado
Cada día que retrasas un lanzamiento, es un día de clientes potenciales que se decidieron por tu competencia. En este escenario, algo tan simple como la disponibilidad inmediata de tu competencia, se ganó con tu cliente. La gran diferencia entre el sector financiero y otros productos, como bien sabes, es el onboarding del cliente. No es tan sencillo como en otras industrias donde simplemente se crea una cuenta en una web. Los clientes deben pasar por el proceso de autenticación de identidad, consulta a buró, etc. Los clientes pueden completar ese proceso en 5 minutos desde su celular, gracias a días de trabajo por parte del equipo técnico.
Integrar todos los servicios, uno por uno, realizando las conexiones y pruebas necesarias, puede retrasar muchísimo tu tiempo de lanzamiento, además de tener a tu equipo de TI concentrado en ello, cuando podrían estar realizando otras actividades o involucrándose en innovar con productos nuevos. En este caso, la herramienta adecuada para el equipo de TI puede ser el factor diferencial para salir al mercado. Una herramienta con todas las funciones para el proceso de onboarding y conexiones ya realizadas, va a reducir increíblemente el tiempo de lanzamiento.
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Enfócate en la experiencia de usuario
Como indicamos al principio, los usuarios digitales tienen hábitos de consumo muy exigentes. La palabra clave aquí es “inmediatez”. Los usuarios de internet están expuestos a miles de productos y ofertas cada vez que navegan. En el punto anterior hablamos de la disponibilidad. Bien, supongamos que tu producto está disponible y el usuario ya llegó a él. ¿Cuánto tiempo tarda desde el primer contacto hasta la contratación? Este tiempo es un indicador que por ningún motivo debes ignorar. No es una casualidad que las Fintech se están ganando a las nuevas generaciones que prefieren procesos prácticos y rápidos.
En el punto anterior explicamos que una de las maravillas de la tecnología es que varios procesos y servicios se pueden ofrecer al cliente de forma sencilla e intuitiva. Por ejemplo, a diferencia de un proceso tradicional, donde el usuario tiene que acudir a una sucursal con identificaciones, actas, copias, y esperanza de que aprueben su crédito, en un proceso digital, el usuario sólo necesita tomarse una selfie para comprobar su identidad.
Recuerda que tu competencia está a una búsqueda de Google a distancia. Hazlo fácil para ellos. Si ya cuentas con una herramienta que reduce el tiempo de configuración, aprovecha el tiempo para diseñar un proceso fácil e intuitivo, por ejemplo, realizar la consulta de score a buró de crédito con sólo hacer click en un botón. Es aquí donde tu área de UX/UI puede aprovechar la tecnología, con una herramienta que no sólo cuenta con funciones y conexiones necesarias, sino que permite diseñar páginas e implementar esas funciones en ellas. De esta manera, el equipo puede diseñar páginas claras y user-friendly, sin temor a que los programadores digan que es complejo o que va a tomar mucho tiempo desarrollarlas.
Como puedes notar, en ambos casos existe un común denominador; la practicidad. Practicidad para crear procesos digitales y practicidad para contratar tus productos. La tecnología ya no es una limitante. Cualquier institución que quiera innovar sin invertir demasiado tiempo en desarrollo, hoy puede hacerlo (sí, eso incluye a la competencia). Así que, ¿cómo te vas a sumar a esta carrera por la innovación financiera?
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